Cali vivió una cumbre de balonmano y hermandad deportiva

El pasado 20 de julio, el emblemático Coliseo Mariano Ramos de Cali se vistió de fiesta para recibir una jornada memorable de intercambio deportivo, donde el balonmano fue el gran protagonista. La cita reunió a la delegación de Cuyabros, que afinaba su estrategia de cara a su participación en el prestigioso Internacional Madre de Dios en Perú, junto a destacados equipos locales y regionales que dieron un espectáculo digno de aplausos.

La competencia estuvo marcada por la intensidad y la técnica en cada categoría: en Mayores Femenino, el honor de la cancha lo disputaron Fundejo de Cali, Cuyabros y Gladiadores; en Juvenil Femenino, la garra y el talento estuvieron en manos de la Selección Valle, Titanes y Cuyabros; mientras que en Cadete Femenino, las jóvenes promesas de Fundejo, Warriors y Cuyabros dejaron claro que el futuro del balonmano está en excelentes manos.

Más allá de los resultados, la jornada fue un verdadero puente de amistad, crecimiento y proyección deportiva. Los partidos se convirtieron en un laboratorio de experiencias, donde cada pase, cada gol y cada defensa sumaron al fortalecimiento del balonmano regional. La energía en las gradas, el respeto entre rivales y la pasión en la cancha confirmaron que este deporte no solo se juega, sino que se vive con el corazón.

Cali no solo fue anfitriona, fue el epicentro de un encuentro que reafirma que el balonmano en nuestra región continúa su avance imparable, forjando lazos y dejando huella en cada jornada.